Hace unos meses contraté teléfono e Internet con ONO, un contrato mas de los que podemos tener cualquiera de nosotr@s. La atención genial, todo los detalles, mensajes…
Transcurrido el tiempo toca lo contrario, darse de baja porque en el traslado que la vida me anima a hacer no hay ONO en el destino, aunque si lo hubiera debiera ser igual…. también la baja es algo normal.
Pero aquí la ejemplaridad y buen trato desaparecieron por completo. ¿Será para que nunca mas vuelva ser cliente de ONO?.
En ningún sitio del área de cliente de ONO dice como darse de baja, ni siquiera pude encontrar la palabra como tal.
Tras explorarla por completo encontré en la gestión de contratos un listado de ayudas en las que la baja no estaba y daban para otras acciones el teléfono 902 929 328 que, como se puede ver, exige pagos extra por una información que debería ser gratis ya que forma parte de una relación contractual.
En el teléfono 902 929 328 tuve que esperar buen rato y pagando, tanto por la música como por la publicidad no deseada, como por unas informaciones que nada tenían que ver y que el locutor quiso darme, si o si, mas una información de mi contrato que no solicité pues ya sabía, para que al final me dieran otro teléfono, el 902 549 043 también con pago extra.
En este teléfono te atiende un robot que con tres decisiones te deja sin servicio ¡en solo dos días! sin posibilidad de alegar nada ni preguntar cuando ni como, solo darle a la tecla que te liquida definitivamente y sin derecho ni a replica alguna ni a sonrisa.
Está claro que a ONO no le he interesado nunca como cliente, no me quiere, solo le interesan los 40 euros que ingresaba como si yo fuera un surtidor de dinero de «a tanto el suministro» y, como no los va a cobrar mas, me despide a patadas, eso si, cobrando.
RT @jivagos: ONO no me quiere http://t.co/5JCigN83zE
Vaya tela!
Luz Gonzalez Santalla liked this on Facebook.