Ayer por la tarde conocimos que finalmente Junts pel SI y la CUP llegaron a un acuerdo por el que se podrá formar gobierno en Catalunya.
El acuerdo ha creado un gran alboroto especialmente entre las organizaciones con coletilla de «izquierda» en el se escuchan reproches y acusaciones a la CUP por pactar con formaciones conservadoras con personas implicadas en casos de corrupción, especialmente Convergencia. El revuelo oculta lo realmente sucedido y además las claves del debate de la política estatal que están en juego.
Los ejes de la campaña electoral de la CUP fueron: Ruptura democrática con el régimen de 1978, cambio social urgente y apertura de un Proceso Constituyente. Con respecto a estos ejes no hay traición alguna en el acuerdo firmado por la CUP que se da en el marco de los resultados de las últimas elecciones.
Las urnas han dado el 27-S la victoria electoral a Junts pel SI, a seis diputados de la mayoría absoluta, votos que aporta la CUP en la investidura. Por tanto que forme gobierno JXS no puede sorprender a nadie y no es el debate porqué tuvieron tantos votos. Ojala se le prestara mas atención a ese detalle ya que Podemos y EUIA solo sacaron el 9%..
También debería prestarse mas atención a que un gobierno de la derecha se vea obligado a firmar 20 medidas de emergencia social que incluyen la Renta Básica de Inserción (cercana a la RBU) sin los que la CUP no habría accedido a la formación de gobierno porque era una de las tres líneas básicas de su programa.
A la vergonzosa izquierda centralista le duele que alguien cumpla su programa porque es tradición saltárselo a la primera de cambio o tener uno «solo para la foto».
Qué se rompa de esta forma el régimen del 78 aún con un acuerdo con uno de sus protagonistas no debería sorprendernos. Lo importante es lo que se puede cambiar. El compromiso del 78 fue el acuerdo constitucional y la Ley de Amnistía que protege los crímenes del franquismo impidiendo el juicio por sus crímenes, la reparación histórica recuperar nuestra memoria y los cadáveres de las fosas y lo importante en este caso que sea el pueblo quien decida en un proceso constituyente. Sacarle algo de esto a Convergencia si es romper con el régimen del 78.
Es preciso recordar que el PCE que participó en el pacto del 78 lo firmó con ministros franquistas como Manuel Fraga o el propio Adolfo Suarez, en aquellos tiempos aún miembro del Movimiento.
La CUP tiene solo 10 diputados, no hay que olvidarlo. Podían provocar convocatoria de elecciones y también podían sacar de este resultado electoral cuanto fuera positivo para la sociedad de su programa.
En el acuerdo respetan escrupulosamente su programa electoral y sobre todo han introducido el proceso constituyente y lo han hecho con el máximo respeto a sus bases, consultando los pasos y opciones. Un gobierno de JXS sin Artur Mas entro siempre en las variantes aceptables para CUP, por tanto no hay sorpresa.
La sorpresa está en que el Proces sale fortalecido y por tanto afecta a los equilibrios estatales.
Iñigo Errejón se enfadó ayer por el acuerdo, normal, no podrán trapichear un si pero no a Ada Colau con lo del referéndum y les deja en evidencia porque ellos no solo no cumplen sus compromisos programáticos sino que los cambian cuando les da la gana y sin consultar a nadie.
En el PSOE lo usan las facciones para su lucha interna, imposibilitar a Pedro Sanchez la negociación y llevarle a los brazos del PP.
IU/UP baila al son que tocan en los foros de la izquierda madrileña que en este caso no son sino un eco de la política de la derecha centralista.
¿Porqué nadie dice que tenemos los españoles el mismo derecho que los catalanes a decidir? ¿porqué en el resto del estado no tenemos un proceso constituyente?.
Si queremos que sean otras fuerzas las que identifiquen el camino de los catalanes tendrán que cambiar las organizaciones. Vergüenza de izquierda centralista y anclada en el pasado.
¿De qué han servido los 11 diputados de Cat Si Qu es Pot?, ¿o los 16 del PSC? De nada. Ese es el balance político curiosamente olvidado por todos.
Estamos listos confiando nuestro futuro a estos partidos políticos. La izquierda institucional no nos representa, nunca nos ha tenido en cuenta ni a los catalanes ni a quienes no lo somos.
No podemos fiarnos de «nuestra izquierda» en lo mas mínimo.
Un posible gobierno de Izquierda por sus siglas ¿tendrá un programa social contra la Troika o será como el gobierno Griego?.
El problema es quien decide, y si los catalanes tendrán proceso constituyente para decidir ellos los demás también queremos decidir.
El programa de gobierno lo debe decidir la ciudadanía
Hay un dato incorrecto, creo. JxS obtuvo 62 escaños y la mayoría de la cámara está en los 68, luego los dos diputados cedidos por las CUP no dan para alcanzar esa mayoría.
http://resultados.elpais.com/elecciones/2015/autonomicas/09/
Cierto. Además la CUP ha aclarado que no cede dos parlamentarios, su grupo parlamentario seguirá siendo de 10 diputados, sino que se reunirán regularmente con el grupo parlamentario de Junts pel SI para mantener una mejor comunicación en todo lo que respecta al Procés.
Gracias por advertirlo. Corrijo la redacción
Gracias. Esto reconcilia a muchas personas con la CUP.
La campaña ha sido histérica. Estoy por los derechos de los catalanes y los de cualquier persona como creo la CUP. Solo discrepo en que para eso sea necesario un estado nuevo cuando me parece más lógico diluir los actuales sometiéndolos a la ciudadanía y eliminar las fronteras dejando de servir como instrumentos de opresión de minorías.
Aún así son las personas residentes en Catalunya las que deben decidir su futuro, igual que las demás vivan donde vivan.