Bomberos y ciudadanos usando su poder popular

Muchas veces vale mas un hecho que mil palabras. Los bomberos de A Coruña nos acaban de dar un ejemplo muy concreto.

«La presión popular ha impedido el nuevo intento de la comisión judicial por proceder al desahucio de una octogenaria en la ciudad de A Coruña y ha provocado enfrentamientos entre los manifestantes y un numeroso despliegue policial.
A la presión se han sumado los bomberos, que se han negado a colaborar y han rechazado tirar la puerta abajo para facilitar la entrada de la comisión judicial. Posteriormente, se han subido al camión de bomberos y han mostrado un cartel de STOP Desahucios, ante el aplauso general de los presentes.»

Fuente El Huffingtonpost.

¿Porqué han actuado así?… porque no comparten los valores éticos de quienes han legislado y exigen los deshaucios.

• La conciencia de esta realidad les ha conducido a cuestionar la legitimidad de la orden recibida y por tanto a desobedecerla.
• No solo opinan que tenemos derecho a la vivienda sino que han actuado para que ese derecho sea respetado.

Las leyes son reflejo de quién ostenta el poder. Quienes las ejecutan, simplemente están realizando la voluntad de quien legisla: los bancos, los políticos corruptos…. Si queremos que las leyes respondan a la voluntad social, debemos, como sociedad, ejercer un poder que, como vemos en este caso, puede estar en cada gesto, en cada sitio.

El Proceso Constituyente no es una convocatoria a referéndum  no es un exigencia callejera, no es el apoyo a lo que hacen otr@s, es el resultado de la disposición de la sociedad para llevar a cabo aquellos valores éticos con los que se identifica usando su propio poder, el único que podrá crear un marco legal acorde con nuestro tiempo.

Los bomberos y vecinos de A Coruña que han impedido el deshaucio, han sido en ese momento integrantes del poder popular, si deciden actuar así en todos los temas, y no solo ese día, serán Poder Constituyente.

Tod@s tenemos poder a nuestro alcance pero no lo usamos, nos quedamos en la opinión, como mucho la exigencia de que otr@s hagan lo que, por responsabilidad, nos corresponde a nosotr@s como integrantes de la sociedad.

• El médico que, obedeciendo a su juramento hipocrático, atiende en su consulta a aquell@s ciudadan@s a los que el poder ha negado la asistencia sanitaria está actuando igual que estos bomberos.
• El conductor de autobús que deja subir sin billete a los excluidos hasta de buscar trabajo también está usando su poder para realizar su valores éticos.

Si la mayoría social se pone de acuerdo en actuar conforme a estos valores, si nos proponemos actuar legítimamente, aunque no sea conforme a las ordenes recibidas, estaremos creando poder popular. Solo así tendremos Proceso Constituyente.

Es muy fácil permanecer cómodamente en la postura de exigir, estamos mal educados. Si dejamos que el sistema se pudra y caiga, como las peras pasadas de temporada, quienes nos gobiernan volverán a crear un «equipo de sabios constitucionalistas» que nos pongan un nudo de otro color para seguir atados a como hasta ahora.

Cuando el impulso nos lleve a exigir deberíamos pararnos a pensar ¿qué puedo hacer para que esto sea de otra forma?.

Habla con tus vecinos, con tus compañer@s, con tu comunidad, poneos de acuerdo, como está haciendo la PAH, y hacedlo. Y si no queremos quedarnos sol@s es fundamental compartir la experiencia para mejorarla y sumar mas fuerzas al Proceso Constituyente.