Ayer oí el post de mi amigo Pedro Muro sobre la Innovación como proceso continuo, ¿Es la innovación un proceso? .
A parte de la novedad de oir el post, al que recomiendo hacer una visita, me produjo toda una serie de reflexiones sobre la innovación como algo diario en una organización que quiera mejorar sus resultados productivos.
Como bien dice Pedro es un error pensar que le corresponde solo al departamente de TIC abordar la innovación en el negocio, aunque suela recaer en el o terminemos recurriendo a el.
En el área de TIC estamos profesionales vinculados y experimentados en el uso e implantación de recursos tecnológicos y aunque el control de cuentas, la correspondencia, o las relaciones externas se hagan usando esta clase de recursos, no somos especialistas en ninguna de estas áreas.
Nuestra especialización dificulta la innovación en áreas a las que somos ajenos. De ellas suelen llegarnos iniciativas de mejora, muchas veces de personas que saben muy poco de TIC y con las que cuesta entenderse por tener, como nosotros, un lenguaje especializado y un bajo nivel de comunicación conjunta.
La disociación entre iniciativa innovadora y desarrolladores/implementadores crea numerosos problemas y malentendidos que dificultan la innovación produciendo, muchas veces, aplicaciones difíciles para los usuarios finales, o que no cubren el objetivo que se planteaba quien creó la idea.
Esta dificultad proviene tanto de la separación física de estas áreas como de los escasos hilos de comunicación/compartición de conocimiento con ellas.
Las áreas de TIC de grandes empresas tomaron hace ya unos años la iniciativa de crear aplicaciones de HelpDesk que resolviendo los problemas de l@s usuari@s contribuían a socializar las soluciones técnicas permitiendo el aprendizaje de los usuarios y la mejora del propio rendimiento de las TIC del negocio. En algunas empresas se dió este paso, en casi ninguna se dió el contrario, comunicar y gestionar el conocimiento con el área de TIC.
La tendencia ha sido mas bien separar, cuando no externalizar, el área de TIC, dificultando enormemente la optimización de la inversión y la mejora de recursos que están ligados tradicionalmente a la innovación. Esta práctica ha producido costosos y estrepitosos fracasos en desarrollos entregados a consultoras externas, tanto por su distancia del usuario final como por desconocimiento del resto de la organización.
Para muchas personas el técnico de TIC es ese «mago» que sin ir a donde estas maneja el teclado y el ratón de tu ordenador, hace volar las ventanas y de repente obtiene un resultado que se nos resistió varias semanas. Cuando nos arregla el desperfecto desaparece a su rincón y a esperar que no nos pase nada mas.
Todo lo que diariamente comentamos sobre el uso, ventajas, dificultades o ideas relacionadas con la tecnología y los procesos que mueve el negocio en nuestro entorno de competencia se suele perder porque no hay ni forma ni persona que revierta esta información y experiencia en mejoras internas.
La Gestión del conocimiento ha entrado en muchas empresas solo en el nivel ejecutivo de estas, mas por la preocupación sobre patentes e intangibles relacionados, que como valor movilizable para la mejora interna.
Ya expliqué en Microblogging para la mejora de procesos como el conocimiento diario de clientes y empleados podía contribuir a mejorar el proceso de un viaje en tren de alta Velocidad.
¿Porqué razón no pueden estar los técnicos que mantienen las aplicaciones de venta de billetes en contacto directo con quienes los venden?. ¿Porqué no pueden compartir conversación y despacho en la organización?.
Nos preocupa la deslocalización industrial, hay cierto dumping social en ella, pero no aprovechamos para el negocio todas las ventajas que la computación puede darnos como la mejora directa en innovación, convirtiéndola en un proceso permanente gracias a la eliminación de las barreras internas que crean la jerarquía y el aislamiento de áreas de competencia.
Hasta el mantenimiento de CPDs, un trabajo exclusivamente tecnológico, se puede hacer de forma remota. No hay ninguna razón para mantener agrupados y lejos del resto de la organización a los técnicos de TIC. Bueno si la hay, justificar algún cargo en la jerarquía de la organización.
Allí donde no había normas la tecnología ha creado las redes sociales y de ellas están naciendo pujantes negocios, hacia ellas se orienta la investigación de grandes empresas. Gracias a esta forma horizontal de comunicación en ambos sentidos están cambiando procedimientos que se creían definitivamente asentados gracias a la comunicación es directa entre pares. ¿Porque no puede ser igual con la innovación?
Cuando pensamos en las redes sociales como el nuevo reto, no dejemos que la voluminosa inversión que vamos a hacer en TIC nos deslumbre, parémonos un momento y pensemos.. ¿No tenemos una red social en nuestra propia organización?.
¿Le preocupa la crisis? .
¿Ha hecho o va a hacer una inversión en tecnología?.
¿Porqué no optimizarla eliminando fronteras al conocimiento interno?.
¿Le preocupan los resultados o cubrir las apariencias en su imagen jerárquica como empresa?
Hola Jose,
Antes que nada, excelente artículo.
Quisiera comentarte tres cosas:
La primera,que utilices la palabra «amigo» es un honor, sabes que el sentimiento es compartido.
La segunda, que un artículo mio te inspire es un orgullo.
Y la tercera, es que estoy completamente de acuerdo contigo, y te explicaré mi punto de vista:
Herramientas, herramientas y más herramientas para la gestión. Utilizo muchas y a diario, y las considero vitales para la empresa, sin embargo creo que se está planteando un problema como muy bien expones en el artículo: se están alejando del quehacer diario, no se adoptan en el dia a dia, no pasan a formar parte de la «cultura de la empresa».
Y no creo que sea debido a la externalización de procesos, más bien creo que se debe a una cultura de empresa anclada en el pasado. A sistemas de organización basados en esquemas que hace años funcionaban pero ya no.
No quiero extenderme en el tema, ya conoces mi pensaiento.
Quizás seria interesante como tema de debate para #inp.
Lo dicho,
Un abrazo amigo.
Nos hacen falta herramientas transversales que crucen las organizaciones eliminando la jerarquía como nexo de unión de los procesos simplemente por ineficiente y derrochadora de recursos que quedan sin usar como el conocimiento organizacional disperso en áreas inconexas.
Una muy buena reflexión, la cual creo refleja lo que llamo una «excesiva modernización» al despreciar un visión más «clásica» de la organización del trabajo, y un «desprecio» hacía la incorporación de nuevas personas a los equipos de trabajo al pensar que no todas las disciplinas tienen que interactuar para conseguir un objetivo específico. Pienso tendemos demasiado a valorar la «ímagen» y no el contenido de los trabajos, en mi lenguaje (básico a más no poder) nos las damos de «modernos» y usando estos nuevos términos ahora en voga «producimos» poco al no aprovechar adecuadamente los recursos de los que disponemos. Máximizar recursos es ahorrar y parece que en el fondo los gastamos «al por mayor» porqué así nos justificamos más en un mercado «muy aparente».
La respuesta clasica a la crisis es recortar recursos y siempre se mira a lo mismo… salarios, cuando una reorganización aprovechando recursos y con cambio de relaciones internas en la empresa puede traer mayor productividad y mejoras en nuestra propia calidad de vida