El debate entre documentos para la Asamblea Ciudadana Si Se Puede está siendo de una riqueza extraordinaria.
Todas las concepciones, nuevos organismos, diferentes variantes de democracia, directa, liquida VUT (voto único Transferible, sorteismo… también el concepto conquistado por el 15M, Consenso.
También están presentes las viejas concepciones de la competencia entre propuestas, representantes, secretarios generales y otros que nos pueden parecer hasta rancios.
Lo extraordinario es que discutamos de todos pues volcamos con ellos todas las visiones políticas en la sociedad que apuestan además por fusionarse, por convivir en una casa común.
Está presente en muchos documentos la necesidad de superar y mejorar el actual marco democrático, introducir mejora o fuertes cambios en la democracia representativa, hacerla mas participativa con candidatos filtrados según su compromiso ético.
He encontrado también una formula para cambiar el actual parlamento de institución rígida que se renueva de cuatro en cuatro años por un parlamento líquido.
Quizás el apellido nos recuerde aquello de la Democracia Líquida. No es exactamente, es mas sencillo.
Los parlamentarios representan una selección de los ciudadanos según vínculos con formaciones políticas que aportan un programa que normalmente no se cumple y hacen su función parlamentaria al precio que sea, incluida la política contra los ciudadanos..
En el Parlamento Líquido los parlamentarios no representan fuerzas políticas ni personas, son portavoces de propuestas políticas para resolver determinados temas.
No se reúnen hasta que la ciudadanía ha conocido estos temas que se encuentran expuestos en una herramienta informática el tiempo suficiente para facilitar el debate en la sociedad. La herramienta muestra documentos, vídeos con presentaciones de forma que podemos valorar exactamente lo que se propone y dar nuestro click de confianza a unas u otras soluciones de un mismo tema, o bien ordenarlas de mejor a peor.
Cerrado el plazo de valoración se reparte el arco parlamentario, 350 escaños, según el porcentaje de apoyo de cada propuesta garantizando que la peor valorada tenga por lo menos un portavoz y pueda contar con voz ante los ciudadanos y ser por tanto votada.
En el parlamento solo se produce el debate entre todos los portavoces exponiendo los pros y contras de cada propuesta y haciendo mejoras de ellas incorporando que incorporen las aportaciones del debate. El debate se transmite por TV o en streaming.
Al terminar se revisan las propuestas para introducir las mejoras que pasan a votación.
En la votación participamos todos los ciudadanos con voto electrónico. La misma herramienta que usamos para valorarlas es la que ahora nos deja votarlas. Allí vemos los materiales actualizados por si ha cambiado mucho, pero si no, gracias a los elementos visuales podremos identificar rápidamente aquella que apoyamos ahora para votarla.
El parlamento reunido con solo este fin se disuelve. Ha sido muy eficiente porque ha reunido solo a personas que saben mucho del tema, no ha tenido filtro ideológico alguno aunque había personas que pertenecían a un partido u otro o a ninguno. Para poder estar allí les han dado facilidades en el trabajo o han cobrado unas dietas de estancia o para viajes, pero ningún privilegio para cuando cesen de esta breve función.
Los buenos profesionales volverán a el en alguna ocasión, pero no podrán quedarse como profesionales de la política porque en cada ocasión representan propuestas, no personas ni partidos ni ideologías.
Evidentemente los partidos no pueden obtener ingreso alguno por haber llegado allí, pero si son eficientes presentando buenas propuestas seguro serán capaces de obtener financiación de los propios ciudadanos que les medirán cada vez mas por la eficiencia de sus trabajo.
El Parlamento Líquido se puede reunir en cualquier área territorial y para cualquier tema, puede coincidir con otros parlamentos temáticos si lo permiten las instalaciones y hasta puede sesionar virtualmente si el tema no exige muchas sesiones o es un tema breve de bajo alcance.
La herramienta desarrollada para este fin es sencilla, se apoya en un censo válido para votar en ella donde se distingue el lugar de residencia o el ámbito profesional y sirve tanto para la gran política como para cualquier organización que tiene que tomar decisiones con la participación de todos.
Se acabaría el voto una sola vez cada cuatro años y votaríamos siempre que nos sintiéramos afectados pudiendo incluso promover propuestas o llegar a ser parlamentarios de este tema.
La propuesta salió de una reunión del Círculo de Getafe en la que hablamos sobre la Asamblea Ciudadana y las dificultades de participar y decidir todos en un gran encuentro presencial.
Lo que hace la herramienta es separar la voz del voto.
Los portavoces llevan solo las ideas presentadas y quienes decidimos somos los ciudadanos. Ya no necesitamos representantes, ha perdido sentido la democracia representativa, esta es posible y mucho mejor