Me ha señalado GUS en su comentario al post sobre «Clases y sujeto de la revolución» que le veía algunos problemas. Voy usar su propia lista para ampliar esos aspectos que efectivamente han quedado oscurecidos por la brevedad.
- «Las clases parecen no existir y se propone un sujeto social de individualidades«.
- «Se da a la tecnología una potencialidad en proceso de globalización que está por encima de cualquier otro condicionante«.
- «Se concede al proceso de globalización una autonomía fuera del alcance de decisiones políticas«.
Esa es efectivamente la impresión que se percibe en el mundo actual. Son cada vez menos los conflictos sociales en los que se expresen intereses de clase y en muchos de los que se expresan hay tal intervención de las burocracias sindicales que mas bien parecen ellas la clase en liza que la propia clase obrera. Esta es una consecuencia inmediata del debilitamiento organizativo y de las dificultades que el nuevo marco genera para las clases tradicionales, habituadas a defenderse con sindicatos de ambito estatal en mercados de trabajo nacionales y con el estado nacional como interlocutor, mediador o regulador de las relaciones entre las clases. Este debilitamiento que tiene su reflejo numérico en el peso relativo de las clases de forma que no hay una clase social que pueda ser referente de otras, como sería el caso de la propuesta de Gramsci.
La percepción y la realidad son cosas diferentes. Los trabajadores existen no según como los percibamos o se sientan emocionalmente ellos, sino por su relación de explotación, por su posición en el mecanismo a través del cual el capital les extrae el excedente social que acumula después como capital.
Son trabajadores explotados todos aquellos que viven de su salario sea su trabajo manual o intelectual, industrial o agrícola.
Son también explotados aquellos que entregan su trabajo en condiciones extraeconómicas o de fuerza a sus explotadores que se benefician de el obteniendo una mejor posición en el mercado capitalista. Personas esclavizadas por mafias, niños, mujeres forzadas o bajo el patriarcado, siervos o trabajadores de los sistemas burocráticos.
Son explotados también aquellos campesinos de pequeña escala que no participan de las cadenas de comercialización de sus productos obteniendo solo lo necesario para seguir siendo campesinos.
Ningún explotado puede dejar de serlo, su situación es objetiva. Pero para que actúen como clase social deben pensar actuar y organizarse como tales. Existen organizaciones de clase que aun responden al viejo esquema nacional, cada vez mas debilitadas; pero no existen organizaciones de clase ni conciencia como tal clase en las nuevas condiciones impuestas por la globalización. Si tomamos como referencia las nuevas condiciones y sopesamos lo que queda de las viejas organizaciones la realidad es la práctica inexistencia de organizaciones de clase.
Estamos en un momento de cambio y el peso de las condiciones materiales objetivas de explotación pueden ayudar, por la experiencia, por la transmisión de información y lo que llamo yo transmisión de subjetividades a la conformación de nuevos sujetos sociales en escala global o un sujeto social plural complejo.
¿Compuesto de individuos..? por supuesto, como no, pero seguramente compuesto también de miles de organismos menores hasta la propia escala local.
El capitalismo que conocemos hoy se asemeja en muy poco al capitalismo naciente en el seno de la sociedad feudal. Desde entonces hasta hoy su evolución cuantitativa, cualitativa, política y su propia evolución en el terreno de la gestión han estado ligados a fuertes empujes tecnológicos.
Sin el maquinismo y la fuerza del vapor difícilmente el capitalismo habría pasado de la producción manufacturera para el comercio a la producción en serie y el colonialismo. visto en perspectiva histórica a esto Marx lo llamó desarrollo de las fuerzas productivas y explico como determinados estadios de la historia de la humanidad estaban relacionados con este desarrollo de sus fuerzas productivas.
Hoy este concepto tiene algunos agujeros negros que nos invitan a desarrollarlo y darle numerosos matices, especialmente en la relación con la naturaleza y el propio desarrollo del ser humano. Así el dersarrollo de las fuerzas productivas con la globalización desde un punto de vista productivista o del propio capitalismo habría sido positivo. Desde una visión remodelada del desarrollo de las fuerzas productivas la globalización habría destruido mucho mas que creado.
Aún así la globalización no se podría haber llevado a cabo si a la movilización del capital no hubiera tenido soportes tecnológicos, si no se hubiera desarrollado la automatización y hubieran nacido empresas especializadas en fragmentar procesos productivos o desarrollar maquinas que incorporaran un mayor nivel de conocimiento.
Con el aspecto político de la globalización pasa parecido que con el aspecto técnico. Es difícil separarlo y para una visión completa es necesario incorporarlo.
La movilidad del capital he exigido que los estados levantaran cualquier barrera restrictiva, fuera normativa o fiscal, ha impulsado la creación de grandes áreas privilegiadas para determinados capitales, La U.E. Mercosur y otros. De esta forma el capitalismo ha alcanzado un desarrollo aparentemente natural de su forma de explotación añadiendo mercados y áreas a su sistema que la estructura de mercados nacionales no le permitía. Hemos vivido en este sentido una etapa de liberalismo enaltecido que sin embargo con la actual crisis pudiera tener o su fin o un impas de duración incierta. Los organismos reguladores de los mercados financieros y monetarios están cada vez mas de acuerdo en limitar la movilidad del capital para impedir una crisis fundamentalmente financiera se transforme en una crisis económica estructural de consecuencias imprevisibles.
No hay agentes autónomos, poderes políticos, tecnología finanzas…. Mientras hace unos meses en le Foro de Davos representantes de los poderes económicos mas importantes se reunian se manifestaba fuera el movimiento antiglobalización. Curiosamente esta vez unos y otros pretendían limitar el proceso de globalización cuando en años anteriores los mismos reunidos pretendían impulsarlo y quitar barreras.
Los gobiernos y poderes políticos han jugado y juegan el mismo papel de garantes legales de las necesidades del capital que ha aplicado liberalismo a los explotados y planificación en su rapiña por el mundo. Ahora por conveniencia los mismos representantes de los poderes económicos de la globalización reclaman cortar sus propias alas. No esperemos sin embargo que cedan nada de lo conquistado.
Dejo los otros dos temas planteados por GUS para un nuevo post que se llamará «Conciencia y subjetividad en Clases y sujeto de la revolución«