Ayer supimos que la Comunidad de Madrid ha jubilado forzosamente y por sorpresa a 700 de sus médicos. Un ataque directo contra nuestra salud cuyas consecuencias directas sufrirán los pacientes relacionados porque no hay previsión alguna de cubrir el tremendo agujero que dejan en la atención sanitaria.
En algún caso ni queriendo se podría por tratarse de científicos de alta especialización.
Lo importante de la noticia es que esto sucede durante la campaña de plebiscitio organizada por los sanitarios madrileños.
Una bofetada en la cara para que sepamos que da igual la participación en este plebiscito o sus resultados. Ellos tienen la cadena de mando y la usan a su antojo mientras nosotros votamos.
Cualquiera se preguntará ¿de qué sirve votar si siguen haciendo caso omiso a nuestra opinión?.
Tienen mucha razón y debemos reconocer que lo han podido hacer porque la cadena de mando del poder en esos centros sanitarios ha funcionado a la perfección.
Probablemente los trabajadores que han intervenido para llevar a cabo la orden participen en las movilizaciones pues temen por sus puestos de trabajo, pero tras lo sucedido nadie negará que hay un amplio margen para pensar que no temen de la misma forma por nuestra salud pues estando donde están podrían haber avisado tanto a pacientes ciudadanos como a compañeros de trabajo.
Hay médicos que han dicho que el lunes vuelven al trabajo que no abandonan a sus pacientes. ¿Qué vamos a hacer en este caso concreto y otros para que esas bien intencionadas preguntas del referendum no se conviertan en papel mojado?.
Rodeamos de manifestantes las oficinas de la Comunidad de Madrid pero su cadena de mando está intacta. Muchos de sus eslabones están en nuestras cabezas que pensando de una forma nos permiten actuar de otra cuyos efectos son justamente contrarios.
Parece increible que con el nivel de movilización alcanzado no podamos congelar esa cadena de mando y no podamos activar el mando ciudadano.
¿Cuando termine el plebiscito… ¿quién ejecutará esa voluntad manifestada?. Quienes tienen el poder sin duda no lo harán. ¿Y nosotr@s porqué no lo hacemos?.
Si podemos pero quitándonos ya y en primer lugar de la cabeza que esto es una movilización de l@s sanitari@s y activando el chip que dice «yo soy responsable de mis actos» y cuando llegue una orden contraria a esta responsabilidad «remover Roma con Santiago» para que la voluntad ciudadana se respete y no la de los corruptos vendid@s a intereses privados.
Esto es Proceso Constituyente llevar a cabo la voluntad ciudadana y no esperar a ver si alguien quiere hacerlo por nosotr@s.
Si «nosotr@s decidimos» como dice la campaña del plebiscito, tendremos que llevarlo a cabo.
RT @jivagos: La cadena de mando sanitaria y la consulta por la sanidad: http://t.co/cZrvi4MtEG
¡¡Cuanta razón!! la cadena de mando se respeta porque entre otras cosas está llena de cargos de libre designación (a dedo) y por tanto ocupan los cargos de responsabilidad personas que deben su trabajo (y los complementos correspondientes) al que está por encima de ellos. Y porque estamos (como sociedad) acostumbrados a pensar en el beneficio individual y a corto plazo y no en el bien común y el largo plazo.
Muy buen post. Gracias 🙂
Helena Meler Puyal liked this on Facebook.
Magda Silencioso liked this on Facebook.