Reorganizar la defensa de los servicios públicos

Hace unas semanas escribía sobre la situación de los servicios públicos, los planes de privatización y sus consecuencias en «Cambiemos la dinámica de los servicios públicos«. No lo hacía para informar de algo que desgraciadamente es muy habitual, sino para cuestionar los hábitos y el «hacer sindical» de siempre que nos ha llevado de fracaso en fracaso.

Hemos perdido servicios públicos o se ha deteriorado su calidad para engrosar la tasa de beneficios del sector privado con los fondos que aportamos como ciudadanos. Esto a pesar de que en algunos casos las luchas han sido muy duras para los trabajadores; pero los usuarios las han vivido desde los medios de comunicación como lucha de privilegiad@s o de gentes que les importaba poco que no pudiéramos ir ese día al médico o desplazarse a su trabajo.

Por poner un ejemplo de nuestros dias, el grupo en Facebook «NO al desmantelamiento de la Sanidad Pública en Madrid» a pesar de su baja actividad tiene 2693 miembros, la mayoría sanitari@s, lo cual es una alta proporción de sanitari@s de Madrid, pero en realidad no es nada en relación a los 6.271.638 habitantes de la comunidad.

Suponiendo con una visión muy pesimista que solo el 50% de la población (3.135.819 h.) use la sanidad pública tendríamos que solo el 0,09% de los afectad@s están luchando para defender sus derechos.

¿Como se puede ganar así?, ¿qué fuerza van a tener reivindicaciones cuyo centro es dejar las cosas como están cuando nadie defiende que las cosas sigan igual?.

A quienes nos preocupe no podemos dejar que las cosas sigan igual, y menos en el terreno sindical, porque su tendencia natural será mal, mal, mal, en el actual orden de cosas.

En el articulo que citaba arriba proponía el principio alrededor del cual reorganizar la actividad sindical « Podemos romper esa dinámicas destructivas simplemente acordando entre los actores determinantes las condiciones de prestación de estos serviciso. Consumidores/financiadores de servicios públicos debemos ponernos de acuerdo con los trabajadores que prestan estos servicios eliminando la intermediación del estado«. La defensa de los servicios públicos es del interés de todos l@s implicad@s ya sean trabajadores ajenos a ellos o implicados en el funcionamiento del servicio y por tanto el programa de su defensa no es diferente para unos u otros.

Pueden ser de uso común a todos los servicios públicos algunas propuestas generales:

– Intervención de las cuentas publicas a nivel del estado y en cada una de sus dependencias locales.

– Acceso publico a ellas a cualquier ciudadan@ que haya pagado cualquier impuesto, en cualquier momento, utilizando si es posible los modernos recursos de red de nuestros días.

– Intervención ciudadana en la gestión de los centros productivos participando en la elección de responsables/coordinadores como electores y elegibles.

– Incorporación como fijos en plantilla de todos los empleados que prestan servicio a través de gestoras o subcontratas.

– Planificación y valoración de los servicios prestados en común acuerdo con los ciudadanos que los usan.

– Preferencia en la contratación directa por los centros productivos frente a la contratación del estado.

– Los ciudadanos deciden los presupuestos y planes de inversión de los centros productivos de forma que las reducciones presupuestarias se traducen en reducciones impositivas y al revés.

– Debe haber una relación directa evaluable en cualquier momento entre cuanto pagamos y cuanto percibimos

– Supresión de cualquier subrogación de servicio, gestión delegada o financiación de terceros en cuyas cuentas no pueda intervenir la ciudadanía.

– Favorecer en la reorganización de los servicios la sencillez, el acceso cercano, el empleo y el desarrollo de la economía local.

La concreción de este tipo de medidas depende de las características del servicio, del nivel de concienciación e intervención de los ciudadanos/trabajadores y la correlación de fuerzas con el estado.

Por esto cuando se presente cualquier problema hay que darlo a conocer en primer lugar a los usuarios afectados buscando comúnmente con ellos soluciones encaminadas a esta clase de medidas generales. La casuística diaria nos dará muchas oportunidades en el nivel local inmediato que hay que aprovechar siempre.

Imágen del Grupo en Facebook POR EL LIBRE ACCESO DE LOS CIUDADANOS A LAS CUENTAS PÚBLICAS

En segundo lugar es muy importante dar a conocer, PUBLICITAR, cualquier experiencia de este tipo.

En tercer lugar es muy importante coordinar todas las experiencias en el mismo sector usando para ello los elementos de coincidencia en la lucha unitaria de trabajadores y usuarios, por ejemplo si pedimos acceso a las cuentas públicas de sanidad es más fácil conseguirlo y tener una plataforma a nivel grande que pequeño.

No estamos cuestionando la propiedad, es propiedad pública y por lo tanto tenemos el derecho a decidir como se gestiona igual que decidimos como se decora nuestra casa. Solo cuestionaremos la propiedad privada en la medida que esta nos impida realizar este derecho.

La lucha misma contra la privatización es un terreno ideal para cambiar las conciencias de trabajadores y usuarios y el mejor terreno para establecer lazos muy fuertes de solidaridad y oposición a los gestores ya sean privados o del mismo estado.

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