La nueva guerra fria

Ayer Rusia reconoció las independencias de las regiones separatistas de Georgia, Osetia del Sur y Abjasia.

Mientras tanto mantiene la ocupación militar de estas repúblicas y parte del territorio de Georgia. No parece

tener prisa en salir ni en cumplir los acuerdos firmados para su retirada, sus tropas siguen ocupadas en destruir infraestructuras y dejar el territorio totalmente arrasado.
Según Jose Ignacio Torreblanca en El Pais

Se trata de una represalia anunciada a costa de la independencia de Kosovo, proclamada en febrero de este año. Desde entonces, las autoridades rusas han estado intensificando la presión sobre Tbilisi, animando a las milicias osetias a hostigar a las tropas georgianas, incrementando su presencia militar en las dos regiones y concediendo pasaportes rusos por doquier.

Y seguramente tenga razón en esa parte de la historia, aunque se deja la otra. Georgia no solo ha entrado en la Otan, sino que recientemente había iniciado un fuerte proceso de rearme con asesores israelies y de EE. UU. para el establecimiento alli de bases militares de la Alianza Atlántica. Un fortalecimiento que le sirvió al presidente Georgiano para ceder a las provocaciones protagonizando una matanza tal al uso en nuestros tiempos.

En Polonia mientras tanto se firmaba un acuerdo con la Otan para el despliegue de una barrera defensiva de misiles. El acuerdo permite la colocación de una base estadounidense para defensa de misiles en Polonia y fue firmado por Rice y el ministro polaco de Relaciones Exteriores, Radoslaw Sikorski. La respuesta de Rusia llegó el mismo dia.

«A Moscú no le quedaría otro remedio que volver a tomar blancos en Europa». Según sus mismas palabras habrá respuesta y no solo diplomática.
Entre tanto en Denver, en el congreso demócrata de proclamación del candidato Obama se prepara un relevo continuista con la política de EE.UU con respecto a Iran

» Un Irán con armas nucleares puede cambiar las reglas de juego en la región, al permitir que la república islámica haga jugar sus lazos con extremistas, intervenga en Irak y amenace el suministro de petróleo, dijo el demócrata en una reunión con unos 250 votantes»

Muchos nos preguntamos si con la crisis económica y la campaña presidencial en EE.UU no se liberaran las fuerzas de quienes piden ya una intervención militar en Iran cuya tecnología nuclear proviene de Rusia.

Estamos asistiendo a una recreación de los bloques de la postguerra, liberados eso si de la parafernalia ideológica de entonces. Zonas de influencia económica y política, bloques militares y rearme balístico.

Entonces de la tensión diplomática y militar se producian algunos escarceos militares tocados también de la parafernalia ideológica de cada bloque, algunas revoluciones murieron ahogadas por fuerzas superiores a los pueblos que las impulsaron. Hoy quienes mueren son las poblaciones civiles, peones y víctimas de fuerzas imperiales al viejo estilo.

Tenemos algunos principios políticos, viejos también, pero renovados en cada conflicto, como la solidaridad con los pueblos guerreados, la oposición al rearme militar y los bloques, la exigencia de libertades políticas y derechos civiles, el rechazo de la opresión y la explotación… que pueden servirnos de eje y referencia para no caer en la dialéctica de los bloques, ni en los nacionalismos de corte imperial, ni en la «pax americana». los EE.UU no son los garantes ni los defensores ni los difusores de la democracia y tampoco es la Rusia imperial y ortodoxa de las mafias el baluarte del socialismo mundial.

¿Os acordais del movimiento contra la Otan y las bases militares? Es posible oponernos a ellos, es posible tener personalidad y políticas propias y no dejarnos llevar por una demostradamente falsa «europa social» que no es sino un importante agente de la OTAN.