MILLONES de personas, en su mayoría jóvenes aunque no todas, intercambian o descargan archivos. Las corporaciones multinacionales que comercializan este material no están satisfechas con cómo van las cosas. Sus beneficios se ven amenazados y ellos, a su vez, están amenazando con demandar, pidiendo grandes cantidades de dinero, a las personas que participan en el intercambio de archivos.
Yo estoy a favor de compartir archivos y creo que el intercambio de obras registradas con derechos de autor, probablemente produzcan, en general, más bien que mal para la sociedad.
En muchas zonas del mundo, por ejemplo, en los Estados Unidos, descargar o compartir este tipo de archivos es ilegal. Todo el mundo sabe que es ilegal descargar películas, juegos y música sin pagar. ¿Por qué, entonces, tantas personas ignoran las leyes de propiedad intelectual?
En parte, porque la gente se cuestiona si la ley que lo prohíbe se justifica moralmente. El hecho de que algo sea ilegal no significa que sea necesariamente inmoral. En todo el mundo, los jóvenes se están cuestionando los principios de las leyes que les prohíben compartir esos archivos. Se infringen las leyes de derechos de autor, en parte porque se cree que estas leyes son injustas.
Traducción publicada por ElConfidencial Seguir leyendo el resto allí
Una estudiante de 17 años arrasa en EEUU con un artículo pro descargas – ElConfidencial.com.