Estuve en las manifestaciones de ayer, pero no me fui ni tranquilo ni satisfecho. Seguimos rodando hacia el precipicio solo que las ruedas sobre las que vamos, la del gobierno y la de los sindicatos, están mejor sincronizadas.
Ayer los sindicatos CC.OO y UGT consiguieron su objetivo reunieron manifestaciones decentes en número pero controladas consiguiendo transmitir su mensaje:
«Respondemos a la inquietud de la gente, pero no vamos a convocar una huelga General, tranquilo Zapatero, estamos contigo, guardate eso para luego que ya sabes que contarás con nosotros»
Los trabajadores debemos preparar nuestro propio programa de salida a la crisis y no confiar ni en las propuestas de la patronal/gobierno ni la politica conciliadora de los sindicatos. Huelga General
Ayer por la mañana «casualmente» el ministro de trabajo había propuesto abandonar la comisión parlamentaría en la que se discutía esta reforma para que se pudiera hablar de ella, ningún grupo le apoyaba. Todo apunta a que simplemente quedará aparcado hasta otro momento. Hoy el mismo ministro, recuperado, decía que lo importante era avanzar en la negociación.
Sin embargo la patronal presiona para que se lleve a cabo este recorte porque quiere reducir lo que paga por cotizaciones sociales, quiere reducir lo que le cuestan los despidos, quiere cambiar las causas de despido, quiere modificar las garantías de jornada y profesionales con la flexibilidad forzada. Quieren pagar menos y su mensaje es «no llega» cuando en realidad dicen que no quieren pagar.
La U.E. y los mercados financieros y el propio Banco de España, también presionan. Estuvieron encantados con las ayudas financieras que inpidieron el estallido de la burbuja inmobiliaria y en medio de mensajes intervencionistas que cuestionaban las políticas neoliberarles de los mercados financieros de meses antes incrementaron de forma estratosférica la deuda del estado.
Como en nuestra democracia hablar es gratis para los políticos llega el momento de pasar la factura y la pasan a los de siempre, los que pagamos, trabajamos, sufrimos, votamos, justificamos, asentimos… etc.
¡Cuanto me acuerdo siempre de como las máquinas en el futuro de Matrix habían aprendido a obtener energía de nuestra sangre!. Ellos, la CEOE y la gran banca son nuestros parásitos y quieren como siempre sacarnos la sangre. No hay duda de que Zapatero ha olvidado que dijo que «la crisis financiera no la iban a pagar los trabajadores«, quizás no se olvidó y simplemente mintió, pero llega el momento ha cogido el tubo de succionarnos y nos lo quiere poner.
Los especuladores han atacado estos días de atrás la credibilidad económica del estado usando las dificultades del Gobierno para imponer su paquete de medidas antisociales. La U.E. no está dispuesta a que vía euro le llegue una parte de nuestro agujero y ha advertido hasta con la amenaza de sacarnos de la zona de economía única.
En la lógica del sistema capitalista estamos cayendo porque somos poco competitivos y tenemos unos lastres que nos impiden recolocarnos en mejor posición en la cambiante economía global. Producimos muy caro, somos muy poco productivos y no hemos dejado el modelo especulativo de construcción-subvención en el que se ha educado una parte importantísima de nuestro empresariado.
Las intenciones del sector «chupoptero» no pretenden hacer ningún cambio de modelo, no están pensando en cambiar nuestra posición gobal, no están pensando en cambiar las obsoletas relaciones de trabajo al uso, jerarquía, presencia, horario infinito, baja productividad, pobreza tecnológica.. Solo esperan salvar su cuota de ganancia reduciendo los costes salariales.
Mientras está al acecho la segunda burbuja inmobiliaria la propuesta patronal se resume en sostener al frente de su «sindicato» a Diaz Ferran patrono antisindical que ocultando su gestión financiera cesó el pago de salarios ocultó su posible quiebra y defraudó a proveedores y clientes y ahora trabaja para terminar de escurrir el bulto de Air Comet en la que el nunca habría volado.
Si es negro el futuro vía Zapatero, no lo es menos vía la derecha o la patronal. ¿Acaso no hay otro camino?. Sin duda lo hay pero no será esperando ni confiando en Toxo o Méndez.
Podemos esbozar algunos trazos del camino pero su concreción no es obra ni de blog ni de laboratorio, sino de nuestra intervención en la realidad como lo hacen l@s grieg@s con sucesivas huelgas generales, o en Francia con una tasa de paro de solo el 50% de la nuestra.
La banca debe devolver los créditos recibidos o respaldar la deuda del estado en los mercados financieros. Mientras tanto debe asumir la financiación del cambio de nuestra economía invirtiendo en formación y tecnologización de nuestra estructura productiva para una integración en la economía mundial mas humana ecológica y social.
Se acabó el ladrillo, hay muchas casas vacías y retenidas por la banca que entregar para su uso aunque se pierdan las fortunas especulativas invertidas en ellas. No mas embargos ni gente sin techo.
Cambiar las relaciones productivas, abajo la jerarquía, jornadas infinitas, salarios miserables, contratos basura. Está demostrado que la intervención y la implicación de los trabajadores en la organización y toma de decisiones deviene en mejores resultados del trabajo con mayor eficiencia del tiempo de trabajo haciendo real la posibilidad de reducir la jornada sin reducir los salarios gracias al incremento general de la productividad del trabajo.
No mas privatizaciones, un derroche improductivo e ineficiente de nuestros recursos solo para incrementar beneficios de sectores privados que no han sabido ellos mismos abrirse mercado. Cese de contratas, integración de sus trabajadores en plantilla…
Cancelar cualquier «diálogo social» para reformar el mercado laboral. Simplemente anular las leyes que permitieron la precarización en la contratación.
Abrir una mesa de reforma empresarial para reconvertir las empresas nacidas para la especulación económica y el beneficio via subvención estatal y acabar con la cultura empresarial del pelotazo/represión/engaño.
… ¿Se te ocurre alguna mas? Porque vamos a estar faltos de ideas, es lo que tiene ser protagonistas y no entregar tus decisiones a nadie, tenemos que valorar qué y como hacerlo. Tod@s somos necesarios pero nunca como ell@s y por su camino, por ahi no se va a ninguna parte.
Estuvimos en la manifestación, quizás algun@s no, pero seguimos «al borde del precipicio» …. mientras pensamos, estudiamos, reflexionamos… hay que hacer algo mas, unamos voluntades y preparemos una huelga general, la nuestra.