«Hacer algo ‘contra’ no construye un comunismo positivo»

 Jacques Rancière se encuentra a un paso del bien común pero aún no ha dejado su posición de clase. Si le dejan los años la dejará pues ya reconoce que esta se ha disuelto.

Reconoce la necesidad de la organización para el cambio y de que esta se puede hacer no como “suma de las luchas” , no como coordinación, sino como «multiplicador» de las capacidades de cualquiera.

Aclara esta idea en una entrevista vinculada: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=47996 en la que la organización para el cambio se concibe como  «espacio en el que esa apropiación mutua pueda tener lugar, en el que pudiera hablarse de todo. Y lo que está en discusión es el estatuto de unos temas/sujetos políticos en tanto que fuerza de organización política, pero esta fuerza reside precisamente en la capacidad de problematizar otras cuestiones en tanto que actores generales que manifestan la capacidad de cualquiera, es decir, está en discusión esa extensión de las capacidades, no de prolongar eventos sino de declarar que en el fondo no hay actores parciales, ligados exclusivamente a tal o cual combate.

Si no hay actores parciales, clases o grupos corporativos, y todos ellos colaboran por el bien común toda se filosofía perderá un vocabulario que a el mismo le confunde y confunde a quien le lee.

Es muy dificil pasar de la concepción de parte a una comprensión global, no solo para Jacques Rancière sino para todos los actores de nuestra realidad, nosotr@s incluidos.

«Hacer algo ‘contra’ no construye un comunismo positivo»