Conocemos por los clásicos marxistas que la razón de la acumulación capitalista está en la acumulación por quienes compran nuestra fuerza de trabajo de una parte del valor producido, aquella parte que no pagan con el salario.
La riqueza, tal como se entiende en el sistema capitalista, no procede de la naturaleza ni de los precios de venta de la producción, sino del trabajo. Vivimos una crisis en la que al romperse la burbuja financiera los valores y los precios caen hasta que alcancen un precio fundamentalmente basado en la realidad productiva y el mercado.
Cuando nos quedamos sin trabajo no podemos vender nuestra fuerza por dinero (medio de cambio) y quedamos por tanto fuera del mercado capitalista salvo por el hecho de nuestra existencia misma que contribuye a engrosar la demanda de empleo y a contribuir por tanto al descenso del precio de la mano de obra, de los salarios.
Socialismo significa salir de esta espiral, significa aportar nuestro trabajo a la sociedad y obtener de ella lo que necesitamos a cambio de nuestra aportación individual, sin vender la fuerza de trabajo, sin competencia y por tanto sin capital.
Mi amiga despedida del artículo anterior no oirá propuestas socialistas de las instituciones ni de los partidos habituales auqnue incluyan en su nombre la palabra «socialismo», todos hablan de volver al mercado capitalista, de aguantar como se pueda (si hay subsidios, ayudas…. etc) hasta que podamos vender de nuevo la fuerza de trabajo, mas barato normalmente.
Puede oir de grupos alternativos criticas muy fuertes al sistema, al gobierno, a las instituciones internacionales y si confia en ellas esperar a ver si de alguna manera acceden al poder y cambia algo o se repiten negativas experiencias de socialismo totalitario ya enterradas para la historia.
Pero mi amiga puede igual que otr@s en su misma situación, y algunos aún no caidos en el agujero del paro, empezar a practicar algo de socialismo.
Puede aportar su trabajo y conocimientos, sin mediación de dinero, a quienes acuerden hacer lo mismo, beneficiandose mútuamente para cubrir aquellas necesidades a las que no podría acceder sin el dinero necesario para pagarlas en el mercado capitalista.
Es totalmente factible en una sociedad con fácil acceso a los flujos de información crear redes de apoyo mutuo basadas en el intercambio de nuestro trabajo sin dinero, para ello no es necesario esperar «la caida de la bastilla», no es necesario ningun proceso electoral, no es necesaria inversion financiera, solo voluntad colectiva de abandonar el fracasado sistema social que nos envuelve y daña.
Pues habrá que tirar por ahí en breve, mientras conseguimos otra cosa, porque el asunto viene mal, muy mal encarado.
Un saludo.
No sé porqué pero me has recordado a un articulo de Quim Monzó que leí de regreso al paraiso.
A mediados de mes,la detención en Mataró de más de setenta chinos acusados de esclavizar a compatriotas suyos en talleres ilegales propició espectáculos nunca vistos hasta entonces entre nosotros. Vimos a los liberados manifestándose, pero no por la condena de los esclavistas, sino pidiendo que los dejasen en libertad para que, así, pudiesen volver a esclavizarlos….
Os recomiendo la lectura, [tres minutos] puesto que Quim con su ironico-absurda vision de la vida nos muestra los hechos desde otro punto de vista.
http://hemeroteca-paginas.lavanguardia.es/LVE05/PUB/2009/06/30/LVG200906300201LB.pdf
PS. Es la columna de la derecha
Salut!!