Se lee bastante últimamente sobre protestas de agricultores y ganaderos por los precios a los que tienen que vender sus productos. Si, es la redacción correcta, pues no pueden ellos subir los precios. O venden a lo que les ofrecen, o no venden.
¿Porqué los distribuidores pueden actuar así?. Fácil, tienen el monopolio del mercado y si no les venden no se desabastecen. Ya comprarían ellos en Argentina, en Guinea Bisau o Paquistán. Manda el mercado, y por tanto quien quisiera comprar ya pagaría los aumentos de costes por transporte. Los consumidores pagaríamos además con riesgos de salud y por bajas calidades.
Se han cambiado las tornas para los agricultores, teniendo su producción y sus tierras es como si no tuvieran nada; no pueden acceder al mercado si no es a través de los distribuidores que están haciendo caja a lo grande.
Alguno pensará que ya nos la hicieron algunos productores con las vacas locas y otras alteraciones. Si, es terrible que para sobrevivir en el mercado algunos entren en terrenos peligrosos para la salud.
Los consumidores somos también ahora perjudicados por la aparición de los biocombustibles hacia los que se están derivando productos destinados antes a la alimentación básica; lo duro es que lo que aqui supone una subida de precio dolorosa para el bolsillo en algunos lugares del planeta se llama HAMBRE.
Esto sucede porque aquí, en los paises ricos, no nos gusta dejar nuestra forma de vida, vida con motor de explosión a cualquier sitio, a pesar de que el petroleo como sabemos dejará de existir antes de que se pare el cambio climático.
Antes la cadena era [Productor – Distribuidor – Consumidor] ; ahora es [Productor – Distribuidor – Consumidor] con lo que en ambos extremos fastidiados.
No creo que la solución al cambio climático sean los biocombustibles sino dejar una forma de vida que destruye a la naturaleza. Tampoco es solución subir los precios a los que venden los agricultores, porque simplemente las grandes cadenas mantendrían los márgenes de beneficio haciendo pagar la diferencia a los de siempre.
Estamos rodeados de grandes superficies, los distribuidores nos tienen en el mismo saco a productores y consumidores, el saco de los paganos que engordan sus cuentas mensuales.
Hay una forma utópica (inexistente y no por ello irrealizable) que es cambiar el orden de la cadena.
Propongo la siguiente: [Productores+consumidores – distribuidores]. Descrito sería que nos pongamos de acuerdo productores y consumidores en qué hay que producir y sus calidades y que sellemos un acuerdo de pago que incluya el contrato de la distribución al distribuidor que ponga transporte y comercio al mejor precio. Productores y consumidores pagaríamos así al 50% un servicio comercial del que no se puede prescindir pero que no debe tenernos cogidos del cuello.
Por si los distribuidores no aceptaran y quisieran boicotear propongo también que ofreciéramos a los trabajadores de las áreas comerciales jornadas laborales igual que en el resto del mercado de trabajo, salarios equiparables a otros sectores y descansos regulares incluidos en rebajas y navidades.
No me parece muy dificil. Quizas la dificultad sea ponerse a hacerlo y convencer a l@s implicados solo.