Sadam Husein condenado a muerte….
Si, parece que un dictador y asesino ha sido condenado a pagar sus matanzas con su vida.
Muchas veces quienes hemos defendido las libertades políticas, la libertad de expresión, el derecho de reunión y nos hemos enfrentado por ello a los dictadores, hemos exigido despues que pagaran por sus violaciones a los derechos humanos, asesinatos y otros «crimenes contra la humanidad» como se los suele llamar ahora.
Así ha habido numerosos movimientos como el de las Madres de la Plaza de Mayo en Argentina y otros que han luchado por llevar a los tribunales a los asesinos. ¿Es este un caso equiparable?.
Algunas voces en Europa han manifestado su disgusto por que la sentencia sea a muerte, por la repulsa que despierta en nuestro entorno las condenas a muerte frente a las prácticas en otros gigantes como EE.UU o China, lugares donde los derechos humanos o no son considerados en ningún caso o interpretados a conveniencia.
Si volvemos con las comparaciones veremos que pocos dictadores han sido condenados por sus prácticas. El caso vivo que me viene a la memoria es el de Augusto Pinochet cuyo golpe fue avalado por EE.UU, el mismo que apalude ahora la sentencia contra Sadam.
Esta mañana el preriodico gratuito «20 minutos» recordaba algunos casos y solo había uno equiparable a Sadam, el matrimonio Ceaucescu que no dudó en sus ultimos dias en acribillar a la población insurrecta contra su dictadura.
Aunque las acciones de Sadam Hussein no tengan nada que envidiar a las de Ceaucescu parece que hay una diferencia evidente y es quien tomó esa decisión.
A los Ceaucescu les ejecutó la población insurrecta contra su dictadura, a Sadam lo condena un tribunal surgido de una autoridad impuesta tras una ocupación militar de diferentes potencias extranjeras.
Parece pues lógico cuestionarse no si debe ser castigado o no, sino si se reconoce o no a la autoridad que toma tal decisión. Sadam debe ser castigado, pero el gobierno de Irak y sus tribunales no son quienes para hacerlo.
Se alegraba Bush de tal decisión, y la celebraba como un avance de la democracia… sin embargo parece que hay mucho lio y esta todo liado en una madeja en la que está todo confundido. Si son antes los derechos humanos o la legitimidad del gobierno, si es aceptable la sentencia de muerte o debiera ser otra clase de condena, y tambien si lo de Irak es o no un gobierno democrático.
En un lio así solo la población de Irak puede poner algo en claro, sea cual sea su creencia religiosa o su procedencia étnica.
Lo impide la ocupación militar, lo impiden las instituciones políticas plebiscitadas a la sombra de los tanques, lo impide la desesperación fanática fundamentalista y lo impide el lio que tiene la gente en el mundo.
Mientras esto no sea posible no se puede aceptar ni la sentencia ni su ejecución, ni a los tribunales que le han juzgado…. de la misma forma que es inaceptable la ocupación militar.