Esa es la conclusión a la que llevan arcticulos como Rajoy llama a manifestarse (email del director) en donde el director de un medio El Semanal Digital se permite interpretar la realidad según sus evidentes compormisos políticos.
«Todo ha cambiado con la liberación del etarra Ignacio De Juana«. Que yo sepa no ha sido liberado. Permanece bajo vigilancia policial y solo ha cambiado su régimen penitenciario.
«Un asesino ha salido de la cárcel sin cumplir íntegramente su pena«, su condena no era por asesinato y es comun con el actual codigo penal que las penas se reduzcan por multiples motivos aplicando las normas carcelarias, lo cual no se ha producido en este caso pues se trata de nuevo de un cambio de régimen y no una reducción de condena.
Tanto escándalo por nada, bueno si por algo importante.
Dice «Rajoy como buen demócrata, respeta en lo que valen los procesos en democracia» cuando en estos momentos se celebra el juicio contra los acusados por el atentado del 11 de marzo y se derrumban por su vaciedad todas las mentiras sobre la autoría de ETA que construyó el gobierno del PP y ha seguido defendiendo Rajoy, para no reconocer los resultados electorales que les llevaron a la oposición.
El asunto se ha subido a las alturas del debate político artificialmente para convertirlo en escandalo público de forma que tape las vergüenzas de un escandalo aún mayor, la mentira y la manipulación en gran escala para encaramarse o mantener el poder.
Es ese respeto y su «alternativa» lo que le ha llevado a aliarse ostensiblemente con la extrema derecha. Ese es su respeto a los métodos democráticos, a las instituciones, a la legalidad.
Y lamentablemente son muchos los medios que están jugando a este juego.
No es que Zapatero o el PSOE me parezcan geniales, pero desde luego mucho peor es la perspectiva a la que ciegamente se dejan llevar muchas personas por la presión mediática y el PP.