Como en otras ocasiones Carlos Taibo en Elotrodiario nos recuerda con «Naranjas amargas» que los fastos políticos allá en el este siguen terminando peor que nuestros botellones, con un gran fiasco del que parece no tienen que hacer valoración alguna quienes celebraron las victorias de Yúshenko, Bakíev y Saakachvili.Dejé alli un comentario sobre uno de mis temas preferidos que pego aqui:»A pesar de los años transcurridos parece que parte del esquema de lo sucedido en Rusia se hubiera repetido en estas repúblicas.
Los «Demócratas» que protagonizaron de la mano de Boris Yeltsin el desplazamiento del PCUS del centro del poder aprovecharon el ansia de libertad y cambio de la población para acceder a cuotas mayores del mismo poder en el que habian nacido.
Sin el corsé ideológico ni la disciplina del PCUS repitieron y redoblaron todos los problemas de corrupción y apropiación privada anteriores.
También entonces se simplificó la estela de su revolución achacandola a las influencias occidentales.
Visto a unos cuantos años podríamos simplificar lo ocurrido como una pugna mas de las mismas élites que no hay manera de que desparezcan de la historia de esta zona del planeta.
Sin embargo otra constante no se nos debe olvidar, la irrupción de la población que exigía, pretendía, acabar con el ciclo de burocracia, corrupción, pobreza, dictadura a la que todos ellos les han ido sometiendo una y otra vez.
En la sucesión de relevos de la cúpula éste parece ser el problema de fondo no resuelto.»