No me sorprende lo que dice Iñigo en Guerra Eterna después de lo sucedido con el exespia ruso y Britis Airways. Hacía muy poco que se había adoptado cambios en las medidas de seguridad en los embarques de los aereopuertos especialmente con los líquidos tras el «complot terrorista» descubierto en Londres este verano, y todo apunta cada vez mas a un simple pánico de los responsables de seguridad, no porque no deban estar prevenidos, sino porque realmente se puede usar cualquier cosa com instrumento de fuerza en un avión y ninguna medida de seguridad podrá impedirlo al 100%.
Quizas resolviendo los problemas políticos que llevan a algunos a intentarlo por esa via podríamos conseguir la tranquilidad y seguridad para una vida placentera.
Pero si queremos esta forma de vida y pretendemos adaptarnos y aceptar las complicaciones de la paz en el mundo, la justicia, etc etc… no nos quedará otra que vivir en una situación de pánico permanente, excasamente util para los «terroristas» y muy práctica para los enemigos de las libertades. ¿Tu quieres eso?…. pues yo no.
«Algo huele a ácido bórico en Londres
El nombre de Rashid Rauf no le sonará a la mayoría de la gente. Y debería. Al menos, tendrían que recordarlo cuando meten sus productos de aseo en una bolsa transparente antes de embarcar en un avión. Porque se suponía que Rauf, un británico de origen paquistaní, era una pieza clave del complot terrorista que pretendía hacer estallar varios aviones en vuelos transatlánticos desde Londres a EEUU. Fue la detención de Rauf en Pakistán la que desencadenó la operación antiterrorista en el Reino Unido.
Un tribunal antiterrorista paquistaní ha decidido retirar los cargos contra Rauf:»