Se paga caro por dejar a otr@s el bien común

Fuente http://eltipometro.es/no-a-la-ley-lasalle/

Ayer el consejo de ministros aprobó la Ley de Propiedad Intelectual conocida como ley Lasalle viene a reforzar los poderes de la Sección Segunda de la Comisión de Propiedad Intelectual (la que se creó con la Ley Sinde), aumentar las sanciones (hasta 300.000 €) e introducir las compensaciones a los editores (Tasa Google). Esto sucede coincidiendo con una sentencia de la UE en la que la se dice que enlazar no es delito pero se distingue muy bien entre enlaces legales e ilegales.

Hay mucha información en la red sobre este hecho, no me parece necesario añadir mas sino llamar la atención que esto ha sucedido sin que casi nos diéramos cuenta. Algunas voces como PIRATA han alertado, este blog también, de la persistencia de los valores del Manifiesto «En defensa de los derechos fundamentales en internet» que se publico el día 2 de diciembre 2009 en contra de la Disposición final primera del Anteproyecto de Ley de Economía Sostenible también llamado Ley Sinde.

Probablemente todas las personas que en su día formaron el movimiento contra la Ley Sinde sigan pensando igual, probablemente el movimiento 15M que heredó muchas de sus prácticas, valores y personas siga pensando lo mismo y rechace este nuevo recorte de la libertad en la red, pero lo cierto es que no han estado ahí, que la mayoría no sabíamos que iba a suceder y que no ha habido ni alerta previa ni organización alguna para conseguir una respuesta equiparable de la red.

Debemos reconocer que hemos retrocedido a mucho antes de la Ley Sinde, no por esta nueva ley, sino porque miles de personas que estábamos antes en la red interconectados, alerta, analizando, creando inteligencia colectiva y redes de relaciones, hemos perdido estas y gracias a ello hemos tenido ayer esta lamentable experiencia.

El grupo Manifiesto contó con un grupo en Facebook que llegó a tener 268.000 personas muy activas, no pasivos «feisbuqueros del like/clik/siguiente«. Tras el reseteo este grupo pervive con 1044 miembros cuya actitud y compromiso, salvo honestas excepciones, no tiene nada que ver.

Esta misma situación la vivimos en nuestra realidad política dominada por dos grandes hechos:

  • La ofensiva persistente y destructiva del gobierno en todos los frentes, incluidos los de las libertades políticas, en nombre de los poderes financieros y la casta corrupta.
  • Y una actitud de resistencia superficial en la que resulta fácil usar los mecanismos del sistema delegando en candidaturas electorales y dejar que corra el barro que nos asfixia cada día mas.

El 15M fue un estallido fresco, vivo que despertó las conciencias de millones de personas, que descubrió como funciona el sistema político que nos ha dirigido durante decenas de años y en cuyo seno la mayoría de la sociedad ha vivido adormecida.

Tras este importante hecho cuya naturaleza debemos buscar en las redes, la sociedad protestando por los recortes, está regresando a los viejos cauces políticos de la delegación de responsabilidades y con ellos el bien común, lo que constituye nuestro patrimonio de libertades y derechos está siendo abandonado por tod@s en manos de l@s de siempre que por supuesto decide encantado por nosotr@s.

Necesitamos una nueva cultura política y prácticas que la avalen, no una filosofía del 99%, sino una practica de este 99%. Las honrosas excepciones de movimientos como la PAH son una urgente necesidad, no como movimientos aislados,  sino como grupos ciudadanos interrelacionados, empoderados de su realidad para definir conjuntamente el Bien Común.

Es necesario acordar entre quienes vemos la necesidad de una fuerza social organizada para el bien común unos valores mínimos, los que reúnan mayor consenso social, para servir de aglutinante en un gran proceso de reorganización.

Es necesario que esta fuerza social se distinga por sus hechos, mas que por sus discursos, la sociedad no puede esperar que otros en quienes vaya a delegar puedan responder por las responsabilidades que cada cual debe asumir.

No es negativo que haya candidaturas a las elecciones europeas, sería positivo que se llegara a un acuerdo ideológicamente no excluyente (lo son las apuestas por la unidad de la izquierda). Lo que es negativo es volver a dormir el sueño de la falsa democracia, el de las palabras desvinculadas de los hechos, el de la pasividad social en la que el poder se reduce a las acciones de un grupo de privilegiados que dice actuar en nuestro nombre.

Algunas experiencias muestran como es posible superar la crisis sin dañar la naturaleza, cooperativas de decrecimiento (Cooperativa Integral), eficiencia y sostenibilidad energética (Som Energia); es posible también compartir y colaborar al bien común con nuestra propia iniciativa sin ser manipulados por el actual sistema monetario mediante monedas sociales, mas de 70 en España como El Puma y mercados sociales y redes de economía solidaria. La crisis no deja solo secuelas en nuestros bolsillos, están creando el precariado cuya realidad social les aleja de cualquier posibilidad de participar en su propia emancipación.

La fuerza social que necesitamos no es un fornido ejercito de voluntari@s, no son «supermanes sociales», somos nosotr@s mismos, algun@s ya ha empezado aunque como siempre en esta sociedad aislados, sin la transversalidad que necesitamos para poder resolver la Política del Bien común, esa que nos roban cada día mas para engordar el beneficio privado.

Se habla mucho de la inteligencia colectiva que necesitamos, se habla mucho y en todas partes de la necesidad de herramientas de democracia electrónica e inteligencia colectiva, pero estas herramientas sin las personas que las usen y sin la motivación, la actitud que falta en la mayoría de la sociedad, por si solas, no sirven para nada. Un pico sin manos no cava ninguna zanja.

 

¿Cuando vamos a asumir nuestra responsabilidad por el bien común? Ahora es justo el momento

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