Me propuse no leer demasiado de los desastres del mundo durante la pausa veraniega, pero no es posible.
Las tropas rusas con Osetia del Sur y buena parte de Abjasia bajo su control avanzan hacia Tbilisi capital de Georgia.
Esta ha sido la respuesta de Rusia a viejos conflictos nacionales en la vecina república de Georgia. Como en otras ocasiones será muy difícil saber quienes eran los que declararon la independencia en esas regiones de Georgia con importantes minorías rusas en su población. No se trata para nada de conflictos equiparables a los históricos problemas nacionales en Europa.
Los grupos étnicos, particularmente de rusos, no tienen una geografía física estable desde hace siglos. Fueron siempre peones de las maniobras estratégicas de dominación del imperio ruso primero y del soviético después, y en condiciones de práctica ausencia de democracia o de tradiciones democráticas han seguido jugando este papel incluso a su pesar pagando un alto precio en vidas humanas.
No sabremos quienes iniciaron las sublevaciones o quienes se sublevaron porque no ha habido ni en Osetia ni en Abjasia ningún proceso político de organización nacional de las minorías rusas, ninguna forma de saber si esto se producía por otros cauces, nada.
Si podemos saber las acciones de apoyo manifiesto muy explícitas de Rusia a quienes exigian la independencia de Georgia. También podemos saber y conocer todas las manifestaciones de desagrado rechazo e incluso boicot de Putin a Saakashvili, manifiesto representante de los intereses de EE.UU en la zona pero elegido por los georgianos.
Existen intereses de bloque, a la antigua, en la zona. intereses de Rusia por controlar a sus vecinos para que no ayuden a EE.UU que sigue siendo el «casus beli» para aglutinar el ardor nacional alrededor del poder vigente. Intereses de Rusia por controlar el paso de los carburantes por el Caucaso, y de EE.UU por que no sea así. Pero ni unos intereses ni otros sirven para justificar la violencia militar desatada contra la victima de siempre, la población civil que sea georgiana u Osetia o Abjasa vuelve a ser peones liquidables en la defensa de intereses «superiores».
Parecerá un contrasentido exigir democracia ahora, algunos pensarán que la democracia trajo la descomposición de la URSS cuando simplemente lo que ocurrió es que supimos que estos desmanes tan visibles ahora se siguieron haciendo del zarismo al sovietismo sin interrupción.
No existe democracia en Rusia donde el estado controla por el miedo los medios de comunicación y detiene a los contrincantes políticos sin ocultarlo en plena campaña electoral.
No existe democracia en Georgia, destruido su tejido social y económico por numerosos conflictos militares, uno tras otro, mas la presión y dominio de las poderosas mafias georgianas que campan libres gracia a su versión local de la «omertá».
La población ocupada en sobrevivir también vota, pero no nos confundamos, no es este un ejercicio de libertad sino muestra de los resultados de la opresión. Saakashvili salió elegido por la única voluntad popular que se podía expresar.
Mi solidaridad con quienes se manfiestan preocupados por la suerte de los suyos, mi solidaridad con los refugiados y las familias de los muertos en esta guerra ajena a ellos, y mi solidaridad con los que en Rusia y en Georgia, a pesar de todo, siguen luchando por la democracia, porque esta que les han llevado no es sino un sangriento engaño.