Hemos recibido con ilusión #NuitDebout nos ha recordado lo que hicimos en el #15M, hemos puesto incluso la esperanza de que la experiencia francesa reviviera nuestro movimiento que ha inspirado muchas de sus acciones, la mas visible la ocupación de las plazas en las principales ciudades. La simbología, como siempre, nos encanta a primera vista aunque los detalles de fondo, lo que explica con exactitud lo que está sucediendo, o porqué ha sucedido, no concuerden matemáticamente con ella. Recordemos que nosotr@s mism@s disolvimos las acampadas conscientes de que era fácil aislarnos en ellas cuando el reto era contagiar toda la sociedad. Es demasiado complaciente quedarnos en unos símbolos que hoy día solo nos sirven para salir en el aniversario del 15M a «recordar viejos tiempos».
Nosotr@s mism@s no podíamos creernos lo que sucedía en aquellos días de mayo de 2011 porque semanas antes nos concentrábamos en grupos pequeños, mientras nos hacíamos fuertes en la red, eramos una rareza respecto de la sociedad realmente existente. Tuvimos dos años de acumulación de fuerzas, de indignación previa, por el recorte de las jubilaciones retrasadas hasta los 67 años, animad@s por lo que sucedía en Islandía, por las primaveras árabes, la huelga General del 29 de Septiembre de 2010, el primer rescate a Grecia, la crisis de los mercados financieros… los recortes del gobierno Zapatero, la «socialización» de la burbuja financiera a nuestra costa, el movimiento contra la Ley Sinde… Cuando salimos a las calles íbamos a por todas aún sabiendo que la mayoría de la sociedad seguía dormida, tragada por el sistema, desorganizada. Queríamos lo imposible.
La sociedad francesa ha acumulado también indignación de forma que es una parte muy importante la que está participando en las movilizaciones contra la reforma laboral de Hollande. Nuit Debout desde las plazas siguiendo la estela del 15M, pero también las organizaciones de trabajadores y los propios sindicatos. Se están movilizando «trabajadores de élite» como las centrales nucleares y hasta las fuerzas de choque de la policía, los CRS. El 15M queríamos todo desde el primer día, en Francia han empezado rechazando la reforma laboral inspirada en la del PP y desde ella están desgranando la estructura de problemas que como nosotros deben resolver porque están íntimamente unidos en el sistema político que les gobierna, pero les mantiene unidos el rechazo a la reforma laboral, mantener unos derechos sociales conquistados durante décadas pero imposibles en el mundo que nos están construyendo los poderes financieros, un mundo de precariedad, inhumano y destructivo.
Entre el #15M y la movilización social en Francia, Nuit Debout, lucha obrera y sindical…, los puntos de conexión no son solo l@s acampad@s en las plazas y las movilizaciones que nuestra prensa oculta, sino que queríamos y quieren lo imposible.
Entre nuestra actual situación en España y aquel mágico 15M o la movilización francesa, en la que tantas esperanzas ponemos, la diferencia es que ya no buscamos lo imposible sino lo que se pueda, lo que permite el sistema electoral, los huecos legales de la ley mordaza, los ridículos márgenes que hay en este estrecho, antidemocrático y corrupto sistema político. De ahí a volver a acostumbrarnos quedan muy pocos pasos, unos pasos muy fáciles de dar en una situación en la que la movilización social no está a la altura que requiere el momento.
Hay otras diferencias no desdeñables, aunque en los sindicatos franceses haya burocracia, como en los nuestros, no han alcanzado el grado de corrupción y dependencia del sistema que aquí tenemos. No olvidemos que venimos de la dictadura franquista, que UGT se organizó artificialmente con la ayuda de la socialdemocracia alemana para romper el movimiento obrerista de las Comisiones Obreras que no era un sindicato y que lo que quedó de este lo terminó de esterilizar el PCE convirtiendo al movimiento social en un sindicado burocratizado y adocenado por las ayudas del estado. La estructuración social que podían dar los sindicatos en un pais de Pymes no fue posible al tener solo organizaciones que mamaban del presupuesto estatal.
Tampoco las organizaciones políticas ayudaron a crear estructura social al participar la mayoría de partidos en el pacto constitucional creado con la misma filosofía que hoy nos invade, abandonar la lucha por lo imposible y ajustarse a los resquicios del sistema. Entonces el sistema cedió un parlamento títere, blindado por la constitución y las viejas estructuras de poder del régimen y ahí seguimos «revoloteándolo».
No volverá el 15M, espero solo que volvamos a querer lo imposible, que hagamos lo que nunca hicimos organizándonos nosotr@s mism@s para llegar a toda la sociedad, incluid@s aquell@s que solo beben la información de la prensa comprada por el sistema. Entonces si podremos colaborar con la movilización social en Francia, con su Nuit Debout, con nuestros propios objetivos y con objetivos compartidos.