En pocos días voy a llevar a cabo un importante cambio en mi vida. Es en parte evolución y en parte ruptura, según sean los elementos de referencia.
Evolución de las experiencias en la red, de todo aquello que me lleva, como a otras personas, a vivir en un entorno mas natural con una forma de vida mas respetuosa con la naturaleza. Evolución que toma en cuenta la actual crisis y las respuestas estructurales a ellas. Que no toma en cuenta las políticas que andan aún perdidas evolucionando lentamente y aún con mucho olor a viejo. Hace falta política, pero no aquella, una nueva aún en el laboratorio de nuestras vidas.
Evolución en lo humano, para recuperar las relaciones cercanas, el aprecio, el intercambio, el apoyo, la ayuda… Parece que en nuestro «progreso» las olvidamos y no nos queda otra que progresar menos y recuperarlas para que nuestra evolución tenga mas cara humana que tecnócrata.
Es ruptura en primer lugar en mi trabajo que me ha atado tantos años haciéndome sentir preso por aquello del salario y la seguridad que tantas veces nos lleva a hacer lo que vemos no es sano ni humano, ni sostenible ni creativo y hasta dudosamente tecnológico, aunque haya sido este el trabajo.
Es ruptura con la vida estresada, contaminada, insalubre que tenemos en las ciudades. Con el tiempo que no tenemos porque se lo llevan las «incondiciones de vida«.
No rompo sin embargo con tantxs amigxs, con los que hemos confiado un tiempo, a ratos, en lejanía o cercanos pues aunque con algunxs estemos mas lejos la humanización del entorno nos dará mas ratos, encuentros y experiencia que mejoren la amistad y la colaboración en los proyectos de cambio que tarde o temprano todxs vamos a hacer.
Me tenéis aquí y en las redes como siempre, pero en muy breve plazo en El Bierzo, un paraíso cercano, por su tierras, clima, paisajes y gentes.
Sin duda un cambio de vida total. Espero y deseo que sea para mejorar.