El ser humano ha transformado sistemáticamente la naturaleza para complementar con su ingenio las debilidades fisiológicas que la naturaleza dejó a medio hacer, o por lo menos así nos lo parecía.
Hoy pasados los años quiero contaros como construimos el «Mecano Ciudadano», la base lógica en red de la que nació después una de nuestras mejores extensiones neuronales, el código social que nos permite actuar como especie inteligente en fragmentos de tiempo realmente pequeños.
Nadie imaginaba que aquellas abigarradas concentraciones de la Plaza Tahir, de la Puerta del Sol o de Wall Street pudieran tener tantas consecuencias.
Usando los recursos de las redes sociales se había extendido la conciencia de que la realidad que nos acompañaba a diario merecía cambiarse y que eramos muchos quienes así pensábamos a pesar de que la prensa, las instituciones políticas, partidos o mercados financieros actuaran como si existiera un respaldo inequívoco a sus decisiones.
Volvimos a salir en numerosas ocasiones, habíamos aprendido algo, la violencia quedaba descartada, no en vano para saber de ella hoy recurrimos a la memoria digital, ha quedado desterrada de nuestras prácticas y rechazada hasta tal punto que quien va a usarla se siente automáticamente desnudo, como si le hubiéramos despojado de su atuendo de ser humano.
Descubrimos cuan terca era la decisión de quienes nos gobernaban, que su voluntad de no oir a los ciudadanos se difundía sistemáticamente en sus gradas como condición para seguir entre los seleccionados. Seres humanos cuya divisa y ventaja era actuar contra sus semejantes.
La necesidad de intervenir en todas las decisiones que nos afectaban y no cada cuatro años en un teatro amañado, hizo que usando los extendidos conocimientos tecnológicos sugieran diferentes plataformas que permitían tanto la expresión del sentir ciudadano como su definición mas precisa partiendo de iniciativas muchas veces individuales, y también diferentes formas de manifestarla en la selección de diferentes vias.
El voto electrónico trajo en general autentificaciones fieles de la persona, voto en cualquier momento y sobre cualquier tema, en cualquier lugar del mundo, o la cesión voluntaria de este derecho en personas que se habían ganado la confianza.
Las redes sociales, nacidas con otro fin y mediadas por los poderes institucionales o económicos se mantuvieron al margen de estas plataformas hasta que vieron como por primera vez empezaban a perder usuarios cuestionándose como lugar preferente para los negocios y las relaciones sociales.
Surgieron algunas redes sociales directamente de estas Plataformas de Decisión Ciudadana y algunas redes sociales de viejo tipo, para sobrevivir, incorporaron esta clase de recursos.
Aún recuerdo como se reunieron en Nueva Trípoli representantes de redes sociales, de plataformas de decisión ciudadana, de los equipos técnicos de los parlamentos que ya habían incorporado esta clase de recursos, de las áreas técnicas de partidos políticos y de grandes empresas que consideraban la opinión ciudadana como un referente para orientar sus negocios.
Esta no era una cumbre de poderosos, ni una reunión de la fracasada ONU, ni una selección de países defendiendo un interés extractor. Podíamos asegurar sin riesgo a equivocarnos que en los sistemas de quienes se reunieron estaba registrada casi toda la humanidad, y que lo hicieron también porque estaba mas que extendida la queja ciudadana por las duplicidades y la ausencia de un estándar que dificultaba nuestra actuación como especie en asuntos de escala planetaria.
De aquella reunión, que duró una semana a pesar de usar el mas prestigioso sistema de conocimiento y decisión de la época, nació lo que llamaron “Mecano Ciudadano” un nombre aséptico en filosofía pero apoyado en su aspecto de recurso técnico para servir de herramienta en nuestro autogobierno. No se usó la manoseada palabra “democracia” sin embargo esta estaba hasta en el último rincón de sus códigos.
¿Como funcionaba y porqué fue así el “Mecano Ciudadano”?
La identidad personal y sus informaciones vinculadas
Los documentos de identidad electrónica se habían generalizado en el mundo, algunas empresas de seguridad tenían gran prestigio por ello. Sus documentos garantizaban transacciones seguras de todo tipo desde la percepción de salario en moneda virtual a las gestiones comunes con la administración pública. Algunas redes sociales y entornos de decisión ciudadana los usaban también para garantizar tanto el acceso como el voto electrónico.
En la cumbre de Nueva Trípoli se acordó darle a la autenticación individual basada en documentos electrónicos un ámbito universal. Se creo la key Ciudadana, un string de 568 bytes con valor temporal que se renovaba cada 5 minutos. Este se formaba tras comprobar los servidores de autenticación que el documento de identidad digital era válido y quien solicitaba su uso estaba en ese momento conectado a la red.
En las comunicaciones encriptadas se usan siempre dos pares de claves, la pública y la privada, la novedad de esta llave electrónica, la Key Ciudadana es que incorporaba un tercer valor que validaba la sesión en el dispositivo desde el que el interesado utilizaba su Key. Este tercer valor limitaba la validez de la clave que solo podía renovarse con frecuentes peticiones entre el servidor de autenticación y el dispositivo desade el que inició la comunicación. La temporalidad de la key garantizaba que cualquier usurpación careciera de sentido.
Con la Key Ciudadana se consiguió que fuera real por primera vez el derecho de revocación y el control de acceso a datos privados. Un protocolo seguro creado solo para ella garantizaba tanto la rapidez de acceso como las peticiones en ambos sentidos, desde el ciudadano o hacia el por parte de cualquier institución que le requería para terminar cualquier procedimiento, como el visto bueno para adjudicar de su salario una proporción mayor o menor a la gestión de sus recursos sanitarios.
Cuando sucedían los hechos en Tahir las autoridades decidían cuanto debíamos dedicar a sanidad y qué hacer con ella. Ahora todos decidimos en cada momento y si no compartimos la decisión mayoritaria podemos moderar nuestra aportación económica convirtiéndose los recursos disponibles en un reflejo matemático directo de la decisión de cada cual. Costó al principio, pero ahora ya sabemos distinguir donde va cada aportación, quien la gestiona y sus resultados.
La Key Ciudadana no era un simple login, con ella podíamos usar los recursos de información asociados a nuestra persona. Con ella podíamos modificar las taxonomías que motivan nuestro interés mas vivo, interés profesional, tecnológico, agrícola, ecológico, idioma de uso, región geográfica de residencia, geolocalización del momento… actuando igual que las etiquetas que clasifican los contenidos de un artículo.
Palabras clave univocas y unificadas a nivel mundial con sus correspondencias perfectamente identificadas en todos los idiomas, que nos permiten acceder a esos mismos temas o estar siempre informados de lo nuevo que se está decidiendo o en lo que estamos aportando en este momento.
La Key Ciudadana nos abre paso entre los millones de temas de la conversación global hasta aquellas áreas que nuestro intelecto del momento puede manejar sin tener que usar buscadores y otras herramientas pasivas con las que dedicábamos antes tanto tiempo a filtrar la apabullante abundancia de información.
El ciudadano de nuestro tiempo no solo decide lo que pensaron otros sino que el mismo crea y aporta a la sociedad de forma activa. Ya no usamos teclados ni pantallas ni conexiones físicas de red. Según nacemos se incorpora a nuestro cuerpo los elementos de biotecnología que nos permiten ser ciudadanos todo el tiempo además de hacer otras tareas en muy reducido tiempo. La evolución de las plataformas de publicación personal, popularmente conocidas como blogs es lo que permitió que las cosas sean tan cómodas hoy. A ello contribuyó las transformaciones que permitió la Key Ciudadana.
La autopublicación de opiniones y noticias sirvió con la Key para que cualquier persona pudiera proponer y valorar cualquier temática de forma que sus opiniones influyeran en el curso del conocimiento vivo de la sociedad.
El servidor web conectándose a los servidores de autenticación con el protocolo seguro que mencionamos comprobaban que el titular tenia una sesión viva permitiéndole crear la Key Ciudadana en ese momento para acceder a los servicios de comunicación y decisión ciudadana de los que obtenía los temas relacionados para capturar citas y referencias y responder o proponer con las etiquetas disponibles en su taxonomía de perfil. Con solo publicar había entrado en el flujo decisorio.
De viaje en esos momentos en Uganda un ciudadano pudo aportar su opinión sobre los alojamientos locales de forma que su opinión pudo ser tomada en cuenta por las personas implicadas orientando las inversiones. De esta forma se corrigió al dia siguiente el formato de la información que contenía elementos inaccesibles a viajeros que no manejaran el idioma local. La Geolocalización disponible en su Key y el pago en la administración del alojamiento le permitieron acceder a las etiquetas imprescindibles para que fuera publicada su opinión en el muro adecuado.
Solo las seleccionó de su panel privado, no tuvo que buscar a las personas interesadas en Tanebook, la Key y los permisos asociados a la información de su perfil personal hicieron el resto. El mismo, de regreso a Sidney, participó en la votación de las medidas correctoras gracias a los derechos que su Key le otorgaba; había emitido una opinión con unas etiquetas que le permitían votar en ese tema aunque no fuera ciudadano de Uganda, pues como viajero era parte interesada y por ello con derecho.
En la histórica reunión de Nueva Trípoli se definieron los estándares del sistema universal de decisión ciudadana, el “Mecano Ciudadano”. Cualquier red social, entorno público, administración, empresa, parlamento, partido político podrían implementarlo en sus propios sitios.
Este consistía en un flujo totalmente parametrizado de principio a fin, público y accesible a voluntad desde el inicio hasta que, tomada la decisión, quedaba documentado para el seguimiento de su realización y la gestión de los flujos presupuestarios precisos.
Funcionaba siempre con el protocolo seguro que hemos citado antes, el usado por la Key Ciudadana. Cada flujo de voto y participación era único de forma que pudiéndose implementar el mismo en cualquier red social o página web mantenía su integridad y transparencia de principio a fin.
Nuestro ciudadano viajero, que escribió a cerca de la información en los alojamientos de Uganda podrá dar acceso a ese mismo flujo en su blog personal, un flujo del cual forma parte su artículo. Su artículo y el flujo político necesario para resolver ese cambio se podrá encontrar también en la asociación de hosteleros de Uganda y en el muro de Tanebook de la asociación de estudiantes ingleses de Ugandés si estos capturan el identificador del flujo y lo publican en su muro.
El muro de Tanebook permitirá que el flujo de este caso funcione en su entorno completo y que puedan participar en el todos los ciudadanos que por su Key Ciudadana tengan derecho a hacerlo.
El estandar acordado en la famosa reunión de Nueva Trípoli garantiza que los técnicos de todas las redes y sitios tendrán las referencias técnicas necesarias para que usar los objetos y protocolos de los flujos de política ciudadana no sea un quebradero de cabeza.
En Nueva Tripoli se acordaron también los recursos y distribución de los servidores para los flujos de decisión ciudadana. Cualquier institución, entidad o ciudadano que los use aportará recursos financieros cuando no directamente servidores dedicados a esta función.
Afortunadamente se contaba con datos reales y costes de los sistemas aislados ya funcionando en aquel momento, algunos desarrollados con código GNU eran muy populares entre los desarrolladores.
Entradas y salidas en el flujo de decisión ciudadana y sus etapas mas importantes.
Ya hemos visto que un ciudadano pude iniciar desde su propio blog un proceso de decisión, esto no quiere decir que llegue hasta el final, si su inquietud causa un gran desinterés probablemente pase en muy poco tiempo al olvido.
Un proceso tal lo puede iniciar una institución, un centro de enseñanza, una empresa, una asociación… Lo inicia usando las etiquetas adecuadas que le permiten su Key Ciudadana de Entidad. Mucho podríamos hablar de ellas porque con su llegada la responsabilidad social de las entidades y empresas dejó de ser inmaterial e inconcreta para ser totalmente comprobable, demostrable y por ello un valioso activo de la organización sobre la calidad de sus productos y actividades.
Los ciudadanos afectados podrán ver en cada activación de su Key Ciudadana el estado de sus asuntos gracias a los filtros que establece su información personal en la conversación global. En el panel personal de su Key Ciudadana verá agrupados estos asuntos según su estado:
Primarios.. o recién puestos a consideración, Aceptados, En Redacción, Votación..
Estas opciones existen en mayor o menor grado en todo el proceso con los cambios que significa cada etapa del proceso decisorio. En todas ellas podrá opinar/aportar usando su Key desde su blog, podrá valorar «Positivo/Negativo/Indiferente» y decidir si sigue activo en el tema, vota si ya existe la opción o delega su voto.
Las propuestas aceptadas en la primera fase son solo aquellas que hayan obtenido un 20% de votos positivos calculados sobre el 100% de posibles participantes. Las delegaciones de voto emitidas sobre propuestas que no superen el 20% se pierden.
Los potenciales interesados mantienen su derecho durante todo el flujo decisorio y en aquellas propuestas que sobrevivan a la selección social podrá reconsiderar siempre las delegaciones de voto o bien cambiando a la persona a quien confían esta responsabilidad o bien porque asumen ellos mismos el derecho a decidir cuando antes habían optado por delegar.
En la etapa de Propuestas Aceptadas los ciudadanos vuelven a usar sus derechos para explorar las posibles consecuencias y diferentes puntos de vista al respecto. En las valoraciones sociales disponen de las opciones anteriores «Positivo/Negativo/Indiferente» mas una nueva “Participo” que supone tanto un voto “Positivo” como la voluntad de participar en la redacción de la propuesta a votar.
De nuevo el 20% de valoraciones positivas contando a los potenciales interesados es el filtro que permite a una propuesta pasar al estado de “En Redacción”.
Si reflexionamos sobre este 20% de apoyos sobre el total del censo veremos que se trata de un techo alto que puede hacer fracasar cualquier iniciativa si hay apatía total de los ciudadanos, si ni siquiera optan por la sencilla valoración de un clic de ratón. Es un contexto que significa que una parte de los ciudadanos están interesados en sus asuntos y valorarán con mayor o menor grado una iniciativa porque en ella están importantes asuntos que le afectan personalmente.
Los votos “Participo” de la segunda etapa nos permiten poner en contacto a los interesados en redactar la propuesta que después pase a la fase de “Votación”. Ellos podrán presentar una o mas redacciones cuyos textos estarán perfectamente estructurados y sus partes identificadas por el autor correspondiente de forma que las opciones clásicas “Positivo/Negativo/Indiferente” se aplicarán a textos de conjunto así como a partes de ellos.
Varios autores han decidido compartir una redacción y dos de ellos han dado una redacción diferente a un mismo tema. La valoración social permite saber que textos han obtenido el 20% de apoyos positivos y quienes tienen mayor apoyo en ese texto para hacer la redacción final.
En la fase de Votación podremos votar eligiendo el texto con el que mas nos identifiquemos, aunque no hayamos participado en las fases anteriores o podremos delegar nuestro voto a un representante. De esta forma todas las propuestas habrán sido avaladas por todos los afectados o bien directamente o bien con voto delegado en representantes.
En algún caso de gran interés en la población el voto con representantes puede ser marginal o al revés, un tema considerado por todos necesario, pero que despierta bajo interés podrá superar todas las etapas porque creemos es preciso resolverlo pero sistemáticamente delegamos nuestra decisión. En ese caso los representantes serán mayoritariamente los mas activos.
Representantes, Flujo Decisorio y Key Ciudadana.
Hace muchos años que desaparecieron los corruptos e ineptos de la política, ningún mediocre es capaz de sobrevivir en un Flujo de Decisión Ciudadana. Los partidos políticos hacen una dura selección, solo personas prestigiosas nutren sus mas lucidos puestos.
Han ganado su prestigio como profesionales en los Flujos de Decisión Ciudadana, conocen a la perfección sectores decisivos de la economía han participado en la redacción de leyes muy eficaces y siempre saben responder por sus acciones. Un político es un ciudadano destacado, prestigioso por sus iniciativas, buen profesional porque los demás lo atestiguan por el.
Cuando se aproximan los procesos electorales los partidos presentan una selección de estos y los ciudadanos mas próximos a estos partidos colaboran ordenándolos con elecciones primarias abiertas en las que no es necesario ser miembro del partido para participar. Después llegado el día podremos votar uno a uno a los candidatos de nuestra circunscripción teniendo en cuenta su prestigio personal y porqué no … tener en cuenta qué sucedió en las primarias.
El voto delegado no es un voto ciego, salvo que personalicemos la delegación, los candidatos que hayamos elegido son nuestros representantes por defecto para el voto delegado, van a tener mucho trabajo, se ganarán el sueldo en todo el trayecto del flujo decisorio.
Los representantes para el voto delegado figurarán en la información que protege nuestra Key Ciudadana, usando nuestras etiquetas podremos personalizar la delegación. Votamos al los candidatos de la iniciativa ecológica SXXII, pero el Partido de la amistad Humana tiene un prestigioso pedagogo, a el le asignamos la etiqueta educación.
Podremos delegar en cualquier representante de la circunscripción en la que se vote sea cual sea el tema y podremos tenerlos a todos asignados a diferentes etiquetas de forma que si pasamos un año sin votar siempre habrá un representante con nuestro voto delegado. Si por contra decidimos votar nosotros no hará falta usar de los recursos de delegación que guardamos en el perfil de nuestra Key Ciudadana.
Cuando un representante consulte sus delegaciones de voto encontrará el nuestro, y teniendo en cuenta los votos delegados que suele recibir modelará sus propias campañas electorales en el marco de la organización política con la que suele participar. Algunos representantes gozarán de tal prestigio que su voz será decisiva en algunos temas siendo muchos los ciudadanos que deleguen en el.
Sucedió alguna vez que en el curso de una votación en el Parlamento, cuando ya estaban contabilizados los votos directos y sin que los diputados conocieran el dato, algunos representantes se quedaron sin la posibilidad de votar, nadie había confiado en ellos para hacerlo. La desconfianza era tan patente que su propio partido les exigió la dimisión, si no lo hacía sería su fin, nadie mas volvería a votarles. Existía la posibilidad de revocación, pero ningún partido aceptaba llegar a ese extremo sin haber tomado antes cartas en el asunto.
Los partidos políticos representaban tendencias sociales, cuestiones culturales, filosofías, reflejaban la pluralidad de la sociedad. Con la expansión del “Mecano Ciudadano” los partidos quedaron tan insertados en el cuerpo social que la abundancia de partidos era considerado propio de una sociedad rica y activa.
La moraleja de esta historia
Las personas de nuestro mundo actual han cambiado mucho, no son pasivas ante nada que les pueda afectar, podemos explicar como hemos hecho en este relato el papel que cubrió la tecnología para conseguirlo, pero si las personas de entonces no eran así .. ¿Qué sucedió para que situaran a la tecnología en el centro de esta mecánica social?.
Los manifestantes de la plaza Tahir, los de Sol los de Wall Street, los de Tel Aviv.. y de tantos otros lugares del mundo descubrieron que la causa de los males estaba en que otros decidían por ellos, que ellos estaban postergados de los lugares y medios en los que se tomaban las decisiones, que seguían usando mecanismos obsoletos que permitían la corrupción de los representantes que actuaban contra ellos, que la democracia se había degradado hasta ser solo una mueca deformada de los valores que debía representar.
Y se pusieron de acuerdo para conseguir algunos cambios que después se desvelaron estratégicos:
- Exigieron cambios profundos en los procesos electorales, cosas tan sencillas como que cada voto tuviera el mismo valor que cualquier otro; que las listas no fueran cerradas, que se implantara el voto electrónico.
- Que partidos y candidatos fueran responsables ante los ciudadanos tanto por sus programas electorales como por sus decisiones posteriores.
- Llamaron al despertar de las conciencias de cada persona para convertirse en ciudadanos conscientes, activos, responsables.
- No esperaron mas a que alguien actuara por ellos, ellos mismos tomaron su destino en sus manos.
- Ha sido el cambio global menos virulento de la historia de la humanidad
¿No os sentis protagonistas de la historia?
Gracias a Dios que me encontré con la paradoja. Mi cerebro estaba empezando a inquietarse. Las neuronas revolucionadas al máximo, y yo sin poderme creer que estuviera sucediéndome esto. El primer tramo, me ha parecido genial. Entendí hasta lo de «Mecano Ciudadano». Pero ya según fui adentrándome en la Key Ciudadana, aquello fue degenerando en un revoltijo de ideas que mi pobre cabecita no fue capaz de captar debidamente. Así que hasta que no llegué al oasis de la paradoja mi mente no tuvo un momento de sosiego.
Increíble historia con final feliz
huifang12
Muchas gracias por tu comentario. La historia tiene algunos fundamentos tecnológicos. Seguramente donde los cito se confunde el hilo del relato, los reviso y mejoro la redacción.